Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son un tema habitual por el que solemos acudir al dentista. Su aparición genera numerosas dudas: ¿cuándo salen las muelas del juicio?, ¿cuántas son?, ¿por qué duelen tanto?, o incluso ¿hay que quitarlas siempre?
En este artículo vamos a responder todas las preguntas sobre las muelas del juicio y a ayudarte a entender si necesitas acudir al dentista.
¿Qué son las muelas del juicio?
El nombre proviene del latín dens sapientiae, que significa “diente de la sabiduría”. Se cree que estas muelas aparecen cuando la persona ya ha alcanzado una edad en la que puede tomar decisiones con mayor madurez. Por eso, tiene una explicación más simbólica que clínica.
Las muelas del juicio son los terceros molares que aparecen en la parte posterior de la boca, tanto en el maxilar superior como en el inferior. Se ubican justo detrás de las segundas muelas y son, normalmente, las últimas piezas dentales en desarrollarse.
Se les conoce como muela del juicio o diente del juicio porque aparecen en una etapa más madura de la vida. Aunque lo habitual es tener cuatro, no todo el mundo desarrolla estas piezas, y en algunos casos pueden no salir nunca.
¿Cuándo salen las muelas del juicio?
La mayoría de las personas nota que las muelas del juicio salen entre los 17 y 25 años. Sin embargo, este rango puede variar, y en algunos casos pueden aparecer incluso después de los 30 años. En otros, nunca llegan a emerger.
Estas muelas pueden salir de forma parcial, total o quedar retenidas dentro de la encía o el hueso. Estas últimas se denominan muelas impactadas, y suelen causar más problemas.
¿Cómo salen las muelas del juicio y qué síntomas causan?
Las muelas del juicio pueden salir rectas y sin causar problemas, pero lo más común es que emerjan torcidas o sin suficiente espacio. Esto puede ocasionar:
- Dolor o presión en la zona posterior de la boca.
- Encías inflamadas o enrojecidas.
- Dificultad al masticar o abrir la boca.
- Mal aliento o mal sabor constante.
- Posibles infecciones (pericoronitis).
En algunos casos, el dolor puede estar relacionado con el nervio de la muela, sobre todo si la pieza está muy cerca del conducto nervioso inferior.
¿Las muelas del juicio salen siempre?
No a todo el mundo le salen las muelas del juicio. Esto es un mito. Algunas personas nunca las desarrollan por motivos genéticos. Otras pueden tenerlas, pero sin llegar a erupcionar. También puede suceder que salgan solo una o dos. Por eso, si no has notado su aparición, no significa necesariamente que no estén presentes.
¿Debo preocuparme si me está saliendo la muela del juicio y me duele?
No es común que las muelas del juicio duelan al salir. Por lo que si experimentas dolor constante o se acompaña de inflamación, entonces debes de acudir al dentista. El dolor puede deberse a:
- Falta de espacio para la erupción.
- Presión contra otras piezas dentales.
- Infección o acumulación de bacterias.
- Proximidad al nervio muela del juicio.
En estos casos, puede ser recomendable realizar una extracción para evitar complicaciones.
¿Hay que quitarse las muelas del juicio?
Las muelas del juicio hay que quitarlas únicamente si están generando problemas o hay riesgo de complicaciones, como:
- Dolor persistente.
- Infecciones frecuentes.
- Daños en los dientes cercanos.
- Impactación (cuando no pueden salir correctamente).
- Proximidad al nervio mandibular (muela del juicio cerca del nervio).
Si las muelas han salido bien y no causan molestias, no es necesario retirarlas.
¿Qué riesgos tiene no tratarlas a tiempo?
Las muelas del juicio problemas más comunes incluyen:
- Dolor crónico.
- Infecciones (pericoronitis).
- Desplazamiento de otras piezas.
- Quistes o daño en el hueso maxilar.
- Problemas de mordida o alineación dental.
Las muelas del juicio pueden no generar ningún problema si erupcionan correctamente. Pero si causan dolor, inflamación o presión en la mandíbula, lo mejor es acudir al dentista para una valoración.
En nuestra clínica dental, te ofrecemos diagnóstico por imagen, seguimiento personalizado y, si es necesario, una extracción segura y sin dolor. ¡No dejes que el dolor avance!