Alveolitis: ¿Qué es y cómo tratar este dolor insoportable?

18 de marzo de 2025

La alveolitis es una de las complicaciones más molestas y dolorosas que pueden aparecer después de que te extraen una pieza dental, especialmente si afecta el hueso alveolar. Esta afección, también conocida como alveolitis seca o alveolitis dental, se caracteriza por un dolor insoportable que puede dificultar actividades cotidianas como comer, hablar o incluso dormir.

Si recientemente te extrajeron un diente y sientes un dolor fuerte que no mejora, podrías estar ante un caso de alveolo dental infectado. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber sobre este problema tan común en odontología.

¿Qué es la alveolitis?

La alveolitis es una inflamación que aparece en el agujero que queda tras la extracción de un diente, llamado alveolo dental. Esta cavidad forma parte del hueso alveolar, que es el hueso que sostiene los dientes. Después de una extracción, este espacio debe llenarse con un coágulo de sangre que protege la zona y ayuda a que cicatrice bien. Sin embargo, a veces ese coágulo se cae o no se forma como debería. Cuando esto ocurre, el hueso alveolar queda descubierto, lo que provoca dolor, inflamación y riesgo de infección.

Este problema es más común tras sacar las muelas del juicio, ya que son extracciones más complicadas y en una zona de difícil acceso en la boca. Además, la circulación sanguínea en esa área suele ser más pobre, lo que dificulta la curación.

Tipos de alveolitis

Existen dos tipos principales de alveolitis, y es importante conocerlos para saber cómo actuar:

  • Alveolitis seca: Es la más frecuente. Sucede cuando el coágulo de sangre se cae o no se forma. El dolor es muy intenso porque el hueso alveolar queda expuesto al aire, la comida y las bacterias.
  • Alveolitis supurativa: Además del dolor, aparece pus en el alveolo dental, lo que indica que hay una infección. También es común notar mal olor y sabor desagradable en la boca. En estos casos, la inflamación de la zona y la mucosa alveolar es más evidente.

Ambos tipos requieren tratamiento profesional, por lo que no debes intentar solucionarlo por tu cuenta.

Tipos de alveolitis

Síntomas de alveolitis: ¿Dolor insoportable tras una extracción?

Es importante saber identificar los síntomas de alveolitis para actuar rápido y evitar que el dolor se agrave. Estos son los más comunes:

  • Dolor insoportable que empieza entre el segundo y tercer día después de la extracción. No es un dolor leve, sino un malestar constante que puede extenderse hacia el oído, el ojo o la sien.
  • Cuando miras el agujero (alveolo), notas que está vacío o seco. No ves el coágulo de sangre que debería estar allí.
  • Puedes ver parte del hueso alveolar expuesto.
  • Mal aliento persistente y un sabor desagradable en la boca.
  • Inflamación y enrojecimiento en la zona de la extracción, afectando también la mucosa alveolar que recubre el interior de la boca.

Si tienes estos síntomas, debes acudir al dentista cuanto antes. Cuanto más tiempo pase, más difícil será aliviar el dolor.

Causas de la alveolitis

Hay varios factores que pueden hacer que se desarrolle alveolitis después de una extracción dental. Aquí te explicamos los más comunes:

  • Fumar: La succión al fumar puede desalojar el coágulo de sangre y la nicotina dificulta la cicatrización.
  • Mala higiene bucal: No limpiar bien los dientes favorece la acumulación de bacterias que pueden causar infección.
  • Enjuagar o escupir con fuerza: Hacer esto justo después de la extracción puede hacer que el coágulo se desprenda.
  • Succionar líquidos con pajita: La acción de succionar también puede afectar el coágulo.
  • Extracción complicada: Cuando es difícil sacar el diente, puede que se afecte más el hueso alveolar y la cicatrización sea más lenta.
  • Infección previa: Si el diente que te sacaron ya estaba infectado, es más probable que desarrolles alveolitis.

Tratamiento de la alveolitis: ¡Alivia el dolor y recupera tu sonrisa!

Si tienes alveolitis, es fundamental que vayas al dentista. No esperes a que se te pase solo, porque no lo hará. El tratamiento habitual incluye estos pasos:

  1. Limpieza del alveolo: El dentista limpiará el agujero para eliminar restos de alimentos y bacterias.
  2. Medicación: Te aplicarán productos calmantes directamente en el alveolo dental infectado para reducir el dolor. Además, es probable que te receten analgésicos y antiinflamatorios.
  3. Protección del hueso: Muchas veces se coloca una gasa especial con medicamentos dentro del alveolo, para cubrir el hueso alveolar expuesto y ayudar a la cicatrización.
  4. Enjuagues antisépticos: Tu dentista te recomendará enjuagues para mantener limpia la zona y evitar que se infecte.

El alivio del dolor suele notarse después del primer tratamiento, pero puede que necesites varias visitas hasta que la herida sane por completo.

Causas de alveolitis

Prevención de la alveolitis: Cuida tus alveolos y tu salud bucal

Prevenir la alveolitis es posible si sigues estos consejos después de una extracción dental:

  • Evita fumar: Al menos durante los primeros días después de la extracción.
  • No enjuagues con fuerza: Durante las primeras 24 horas, no te enjuagues la boca bruscamente ni escupas.
  • Evita pajitas: No bebas líquidos usando pajita para no crear succión en el alveolo.
  • Limpieza suave: Cepilla tus dientes con cuidado, evitando tocar el lugar de la extracción.
  • Dieta blanda: Come alimentos suaves y fríos los primeros días. Evita comidas calientes, duras o picantes.
  • Sigue las indicaciones del dentista: Si te recetaron medicinas o enjuagues, úsalos como te dijeron.

Conclusión

La alveolitis es una complicación dolorosa que ocurre tras una extracción dental cuando el coágulo de sangre se pierde y el hueso alveolar queda expuesto. Reconocer los síntomas a tiempo y acudir al dentista es clave para evitar que el dolor empeore y la herida se infecte.

Si sientes dolor insoportable tras una extracción o crees que puedes tener un alveolo dental infectado, no lo dejes pasar. Consulta con tu dentista de inmediato para recibir el tratamiento adecuado. ¡Cuida tus alveolos y protege tu salud bucal!

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