El bruxismo es un trastorno que afecta a la mayor parte de los niños en un momento dado a lo largo de su infancia. Es especialmente frecuente en niños de 3 a 6 años y puede ocurrir de día, pero especialmente es en la noche cuando más suele ocurrir.
Como especialistas de odontopediatría en Vitoria te vamos a explicar a través de esta entrada qué es el bruxismo, cuáles son las causas principales que lo producen y qué tipo de tratamientos se pueden aplicar para tratarlo.
¿Qué es el bruxismo?
Es un comportamiento involuntario que consiste en el apretamiento y rechinamiento de los dientes. Principalmente, está justificado por el desarrollo de la musculatura y los huesos de la cara, pero también se asocia con problemas de estrés o ansiedad, que pueden padecer los más pequeños también.
Especialmente en los niños puede ser también una respuesta a situaciones de incomodidad dental o incluso una forma de liberar energía acumulada.
Tipos de bruxismo
Existen dos tipos de bruxismo principalmente que se clasifican en función del momento del día en el que ocurran:
Bruxismo diurno
También conocido como bruxismo despierto, ocurre cuando el niño está consciente. Es decir, durante el día. Este tipo de bruxismo suele estar relacionado con el estrés, la ansiedad o la concentración intensa.
Los niños pueden apretar los dientes durante actividades que requieren enfoque, como hacer tareas escolares o jugar videojuegos.
Bruxismo nocturno
Se le conoce también como bruxismo del sueño y ocurre mientras el niño duerme. Este tipo es más difícil de controlar debido a su naturaleza involuntaria y puede estar asociado con trastornos del sueño, como apnea del sueño.
Este tipo es más común en niños y suele detectarse por el ruido del rechinamiento de los dientes durante la noche.
Causas comunes del bruxismo
Hay múltiples factores que pueden ocasionar el bruxismo infantil, pero los más comunes son los siguientes:
Desarrollo dental
En esta etapa, los niños experimentan el crecimiento y la pérdida de dientes, lo que puede causar molestias y llevar al rechinamiento de los dientes como una forma de aliviar la incomodidad.
Estrés y ansiedad
Los niños, al igual que los adultos, pueden experimentar estrés y ansiedad. Situaciones nuevas, como comenzar la escuela o conflictos familiares, pueden desencadenar el bruxismo como una respuesta al estrés.
Hábitos del sueño
Los problemas relacionados con el sueño, como apnea del sueño o respiración bucal, pueden estar asociados con el bruxismo nocturno. La calidad del sueño es crucial, y las interrupciones pueden llevar a este comportamiento.
Maloclusión
La alineación incorrecta de los dientes (maloclusión) puede causar bruxismo en un intento del cuerpo por corregir la posición de los dientes.
Factores hereditarios
La predisposición genética puede jugar un papel, ya que los niños con padres que tienen historial de bruxismo tienen mayor probabilidad de desarrollar este trastorno.
Tratamiento del bruxismo en niños
A diferencia del bruxismo en adultos, en niños no se considera una patología, porque se asocia al desarrollo dental y a cambios emocionales transitorios, que desaparecen a medida que el niño crece. Sin embargo, si el problema persiste en el tiempo y los niños ya tienen los dientes permanentes, es recomendable consultar con el odontopediatra para evaluar la situación y ofrecer el tratamiento adecuado.
Para ello se pueden considerar la colocación de férula de descarga o protector dental de silicona para proteger los dientes y evitar el desgaste, pero no previenen ni detienen el bruxismo. El tratamiento del bruxismo en niños varía dependiendo de la causa subyacente y la gravedad del trastorno. Aquí se presentan algunas estrategias de manejo y tratamiento:
- Monitoreo y observación: En muchos casos, el bruxismo infantil es transitorio y desaparece por sí solo a medida que el niño crece. Los dentistas pueden recomendar una observación regular para monitorear el desgaste dental y los cambios en el comportamiento.
- Terapia de reducción de estrés: Dado que el estrés es una causa común de bruxismo, las técnicas de relajación, como ejercicios de respiración, yoga para niños, o sesiones de terapia, pueden ser útiles.
- Dispositivos dentales: En casos severos, los dentistas pueden recomendar protectores bucales nocturnos personalizados para proteger los dientes del desgaste. Estos dispositivos son generalmente cómodos y seguros para los niños.
- Ajustes dentales: Si el bruxismo es causado por problemas de alineación dental, el dentista puede sugerir tratamientos ortodónticos para corregir la maloclusión.
- Mejoras en la higiene del sueño: Establecer rutinas de sueño saludables puede mejorar la calidad del sueño y reducir el bruxismo. Esto incluye mantener horarios regulares para dormir, crear un ambiente de sueño tranquilo y evitar la exposición a pantallas antes de acostarse.
- Consulta médica: En algunos casos, puede ser necesario consultar a un pediatra o a un especialista en trastornos del sueño para abordar problemas subyacentes más complejos.
Cuida el desgaste dental de tus niños
Como hemos visto, el bruxismo es un comportamiento muy frecuente en niños de 3 a 6 años, especialmente. Sin embargo, si a tu peque le ocurre este problema, puedes realizar algunas pautas en casa para conseguir reducirlo:
- Es importante que los niños realicen actividades que les relajen, como deporte, lectura, escuchar música.
- Limitar el acceso a televisión, videojuegos u ordenador para no sobrexcitar.
- En cuanto la alimentación, limitar el consumo de azúcares y otros excitantes.
- Cenas de digestión ligera.
- Antes de dormir, dar un masaje suave o leer un cuento para conseguir un estado más relajado.
Aunque puede ser una afección común, hay que prestarle la debida atención y buscar orientación profesional. Para ello te animamos que contactes con nuestros dentistas en Vitoria. Te ofreceremos el tratamiento más adecuado para tu peque.
Si te ha gustado este artículo o tienes algunas dudas puedes dejarnos un comentario. Estaremos encantados de ayudarte. ¡Hasta el próximo artículo!